Qué hacer cuando no entiendes una materia

A todos nos ha pasado alguna vez: estás en clase, el profesor explica un tema y tú intentas seguirle el ritmo… pero de pronto te das cuenta de que no entiendes nada. Empiezas a frustrarte, piensas que nunca vas a poder aprenderlo y, poco a poco, pierdes la motivación. Tranquilo, no eres el único. No entender una materia al principio es más común de lo que crees y no significa que seas “malo” para estudiar. Lo que necesitas son estrategias efectivas que te ayuden a superar esa barrera inicial.

En este artículo vamos a ver qué puedes hacer cuando no entiendes una materia, cómo organizarte para mejorar y qué técnicas de estudio realmente funcionan para lograr resultados.

Acepta que no entender algo es parte del proceso

Lo primero que debes saber es que no comprender una materia desde el inicio no significa que no seas inteligente o que nunca lo vas a lograr. Aprender es un proceso, y en ese proceso es normal enfrentarse a obstáculos.

La clave está en no rendirse a la primera dificultad. Piensa en cualquier habilidad que has adquirido en tu vida, desde montar bicicleta hasta aprender un idioma. Al principio todo parece confuso, pero poco a poco, con práctica y paciencia, todo encaja. Con las materias académicas ocurre lo mismo.

Identifica dónde está el problema

Antes de buscar soluciones, necesitas saber exactamente cuál es la raíz de tu dificultad. Pregúntate:

• ¿No entiendes la materia porque faltan bases previas?
• ¿El profesor explica demasiado rápido o de forma confusa?
• ¿Estás disperso o con falta de concentración en clase?
• ¿Te cuesta porque es un tema que no te interesa?

Tener claridad sobre el motivo hará que puedas tomar acciones concretas. Por ejemplo, no es lo mismo tener problemas de concentración que carecer de fundamentos básicos en matemáticas.

Haz un diagnóstico personal de tu aprendizaje

Una técnica muy útil es escribir en un cuaderno lo siguiente:

1. Qué parte de la materia sí entiendo.
2. Qué conceptos me resultan confusos.
3. Qué dudas concretas tengo.

De esa forma, cuando busques ayuda, podrás ser más específico y no quedarte en el típico “no entiendo nada”. Eso facilita que un profesor, tutor o compañero pueda guiarte.

Busca diferentes fuentes de explicación

Un error muy común es quedarse solo con lo que dice el profesor en clase. Pero hoy en día tienes muchas más opciones para aprender un mismo tema explicado de maneras distintas:

• Videos educativos en YouTube. Hay canales especializados en matemáticas, física, historia, biología y prácticamente cualquier materia.
• Plataformas online gratuitas. Por ejemplo, Khan Academy, Coursera o edX.
• Blogs y artículos académicos. Muchas veces un ejemplo escrito de forma distinta hace que todo tenga sentido.
• Podcasts y audiolibros. Ideales si aprendes mejor escuchando.

Recuerda que no todos aprendemos de la misma forma. Puede que una materia te resulte difícil simplemente porque no estás usando el formato de aprendizaje que mejor se adapta a ti.

Practica con ejemplos concretos

Uno de los errores más comunes de los estudiantes es leer la teoría muchas veces sin practicar. La comprensión llega realmente cuando aplicas lo que estás aprendiendo.

• En matemáticas, resuelve ejercicios paso a paso.
• En historia, haz resúmenes de los procesos y compáralos con otros eventos.
• En biología, utiliza esquemas y dibujos para visualizar procesos.
• En idiomas, haz conversaciones cortas con nativos o aplicaciones de práctica.

Cuanto más uses la información en contextos diferentes, más fácil será entenderla y recordarla.

Estudia en bloques cortos

Tratar de estudiar una materia difícil durante tres o cuatro horas seguidas, solo genera agotamiento. Lo más efectivo es usar técnicas como el método Pomodoro:

• 25 minutos de concentración intensa.
• 5 minutos de descanso.
• Cada cuatro bloques, un descanso más largo (15-20 minutos).

De esta forma, tu cerebro procesa la información mejor y no se sobrecarga.

Aprende a preguntar

Muchos estudiantes se quedan con la duda por miedo a parecer “tontos”. Pero lo cierto es que preguntar es una de las mejores herramientas de aprendizaje.

Un truco es anotar tus preguntas mientras estudias o en clase. Después puedes:

• Consultarlas con tu profesor.
• Plantearlas en grupos de estudio.
• Buscar la respuesta en libros o internet.

Lo importante es no dejar esas dudas sin resolver, porque se acumulan y generan más confusión a largo plazo.

Forma grupos de estudio

Aprender en grupo puede ser muy efectivo cuando no entiendes una materia. Escuchar a otros explicar con sus propias palabras te da nuevas perspectivas. Además, cuando tú intentas explicar algo a tus compañeros, te obligas a estructurar tus ideas y eso consolida el aprendizaje.

Eso sí, asegúrate de que el grupo sea realmente de estudio y no de distracción. Una buena práctica es definir objetivos claros: “Hoy vamos a resolver cinco ejercicios de álgebra” o “Vamos a repasar la Revolución Francesa”.

Usa técnicas de estudio activas

Muchas veces no entiendes una materia porque solo lees y relees tus apuntes sin realmente procesar la información. Cambia tu forma de estudiar con técnicas más activas:

• Mapas conceptuales. Te ayudan a organizar ideas y visualizar relaciones.
• Flashcards. Perfectas para memorizar definiciones, fórmulas o fechas.
• Autoexplicación. Intenta explicarle el tema a alguien más, aunque no entienda de la materia.
• Pruebas de práctica. Haz exámenes simulados para detectar en qué fallas.

Apóyate en un tutor o profesor particular

Si después de intentarlo solo aún no entiendes la materia, considera la ayuda de un tutor. Muchas veces una explicación personalizada resuelve dudas que en clase masiva es imposible abordar. No tiene que ser un gasto grande: incluso un compañero avanzado puede guiarte.

Mantén la motivación

La frustración es el peor enemigo cuando no entiendes una materia. Para mantenerte motivado:

• Divide tus objetivos en metas pequeñas.
• Celebra cada avance, por mínimo que sea.
• Recuerda que el aprendizaje es acumulativo: lo que hoy no entiendes, mañana puede tener sentido gracias al esfuerzo de hoy.

Cuida tu bienestar físico y mental

El aprendizaje no depende solo de tu cerebro, también de tu cuerpo. Dormir poco, alimentarte mal o estar bajo mucho estrés reduce tu capacidad de concentración. Para mejorar tu rendimiento:

• Duerme al menos 7-8 horas diarias.
• Mantente hidratado.
• Haz pausas activas y ejercicio ligero.
• Evita distracciones excesivas como el celular durante el estudio.

Ejemplo práctico: ¿Qué hacer si no entiendes matemáticas?

Imagina que estás en secundaria y te cuesta álgebra. Siguiendo estos pasos podrías avanzar:

1. Identifica qué conceptos previos no tienes claros (por ejemplo, operaciones con fracciones).
2. Busca un video que lo explique desde cero.
3. Haz al menos 10 ejercicios básicos hasta que domines la parte inicial.
4. Vuelve al tema actual y aplica lo aprendido.
5. Repite el proceso con cada subtema.

Este método paso a paso también funciona en cualquier otra materia.

Tabla de recursos gratuitos recomendados

Recurso	Tipo	Ideal para
Khan Academy	Plataforma online	Matemáticas, ciencias, economía
YouTube (canales educativos)	Videos	Explicaciones rápidas y variadas
Quizlet	Flashcards	Memorizar definiciones y fórmulas
Coursera (versiones gratis)	Cursos online	Profundizar en temas específicos
StudyTogether (Discord)	Comunidad en línea	Grupos de estudio virtuales

Conclusión

No entender una materia no es el fin del mundo, ni significa que no seas capaz. Es solo una señal de que necesitas cambiar la estrategia, buscar nuevas formas de aprender y apoyarte en recursos adecuados. Recuerda: el aprendizaje es un proceso activo y personal.

La próxima vez que sientas que no entiendes nada, no te rindas. Haz un diagnóstico de tus dificultades, busca diferentes explicaciones, practica con ejemplos concretos y apóyate en otros. Con paciencia y constancia, esa materia que hoy parece imposible puede convertirse en una de tus fortalezas.

Imagen: Pexels.com

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